Origen

El Jamón Ibérico es un tesoro gastronómico único en el mundo, con sus raíces profundamente arraigadas en la Península Ibérica. Este manjar es el fruto de una larga tradición cultural transmitida de generación en generación, que se fusiona armónicamente con la innovación y las tecnologías modernas para añadir un valor excepcional.

La raza ibérica autóctona de la Península ibérica, es el corazón de esta delicia culinaria. Su singularidad se refleja en su carne, de un rojo intenso y vetas características que aportan un sabor, textura y aroma únicos. 

Proceso de elaboración

La alimentación del cerdo ibérico es otro aspecto crucial para su calidad. Estos animales se alimentan exclusivamente de los mejores recursos naturales, lo que se traduce en un sabor complejo y rico. La dieta del cerdo ibérico, junto con su raza, determina las diferentes clasificaciones de Jamón Ibérico disponibles.

El proceso de elaboración del Jamón Ibérico es un arte que requiere tiempo y paciencia. Desde que el cerdo nace hasta que su jamón está listo para ser disfrutado, pasan años. La Norma de Calidad establece un mínimo de 20 meses de curación, pero en realidad, muchos jamones se curan durante años, desarrollando así su característico aroma y sabor incomparables.

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